Como foi tratado neste curso, para se instalar e se manter em funcionamento


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De 20 ca-De 150 ca

ballos. ballos.

OBJETOS DE HERRERIA : ONCERNIEN

TES A LA MAQUINA.

Curvas esterio

res de los baos Ancho del fierro. Om, 114 Om, 131 de los tam- Grueso en el cuello. 10 1350 189 bores.

Idem en los estremos. O 0550 040 Curvas interio. Ancho de fierro. NO 0870 114 res de los di- Grueso en el cuello.

1080 127 chos..

Grueso en los estremos. O 0190 027 Un arbotante en cada curva esterior. 006710 085 Uno id, fuera siempre de la misma curva. » O 0 073 Pernos de roscas.

0 0200 036 Curvas del bao | Ancho del fierro. 0 065 0 081

en la lon- 'Grueso en el cuello, 0 0470 054

gucrina.. dljem en los estremos. 10 0090 013 Curvas del cir- | Ancho del ferro. :

0 060 culo de los Grueso en el cuello.

0 045 tambores. Idem en los estremos.

0 009 Pernos de roscas para diversos objetos.

0 019 Un arbotante en cada bao de las mesas, o 07410 067 Pernos de rosca del dicho.

O 0190 025

Bote al agua y modo de varar los buques.

ote al agua sobre basada; basada con trincas; de madera; sistema de dir. Leroux; sobre anguilas muertas, modo de barar en grada.

bo


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enemigo, la cual está formada con tablas delgadas de pino, sostenidas por candeleros de fierro colocados á la distancia de cerca de un metro, de manera que forman unas cajas para colocar todos los cois de la tripulacion.

En la parte de proa y al pié del palo de trinquete se hallan los propaos y en la de popa las columnas de los cabilleros; debajo de la lancha estan las escotillas de claraboyas: en la parte de popa del palo mayor, las columnas del cabillero; en la inmediacion del palo de mesana, la rueda del timon, las vitácoras y la tolvilla; debajo del propao

de este, á estribor y á babor de la rueda del timon, se forman alacenas para colocar todo lo perteneciente a la bateria de los alcázares. La toldilla se destina regularmente para el alojamiento del comandante y su segundo; un mamparo transversal la divide en un salon á popa y un comedor á proa y otros mamparos longitudinales cerca de la amurada dan á otras piezas una ligura rectangular formando á babor y estribor los camarotes para los oficiales que deben ocupar la toldilla. El salou y el comedor se alumbran por medio de claraboyas y la parte de popa tiene un balcon para poder desile alli hacer las observaciones el comandante. No haremos mencion del tajamar y serviolas por estar suficientemente descritos. Ya se sabe que los palos eslan sostenidos á babor y estribor por los obenques, los cuales se tesan todo lo posible la primera vez que se apareja el buque, pero con la continuacion del trabajo y de las influencias almos éricas se aflojan viendose en la precision de tesarlos de nuevo para volverlos á su primitivo ser. El primer sistema empleado y actualmente en uso, consiste en colocar un aparejo entre el estremo del obenque y su cadena, por cuyo sistema se puede tesar perfectamente toda la obencadura. Se ha pretendido sustituir otro aparejo por un mecanismo metálico, para lo cual se pensó servirse de llaves. colocando la parte de las muesca, en la cadena del obenque y la otra en el mismo obenque amarrandola ea su estremo, la cual se desliza bajandola y quedando al mismo tiempo relenido; otros pretendieron armar el obenque de una pieza L. B. (lig. 7.4) de fierro fundido, resbalando li. brenente sobre la caña M N que está afirmada en el mismo costado del buque, la cual lleva unos dientes para sostener un estribo, cuyos piés se demuestran en 9 g; por cuyo medio se impide el que se afloje, Mr. Jauvean inventó otro sistema mas perfecto (tig. 8.'). El obenque y su cadena lleva: cada uno una espiga de fierro dulce pasada con una rosca, y si se quiere, una especie de pernos de ojo metidos en un manguito V les sirve de rosca, dispuestos de manera que dando vueltas al manguito por medio de barras adelantan los tornillos cada uno dentro de su tuerca. Se propusieron varios sistemas, mas unicamente se han adoptado las llaves y los tornillos ó pernos de rosca, Lo mismo sucede para los disparadores de anclas, pero unicamente mencionaremos los que estan en uso. El objeto de dichos aparejos es sostener el ancla cuando eslá atravesada, y soltarla rápidamente cuando se quiere dar fondo. En los buques grandes se colocan dos piezas horizontales contra su costado a a (lig. 9.4) sirviendo de almohadas á los muñones de un ciliodro vertical b, el cual lleva tres pequeños brazos horizontales 1, 2, 3. Se fija una cadena por uno de sus estremos en el costado del buque, pasando debajo del piso ó dentro del arganéo del ancla y yendo á parar á uno de los brazos 1, ó 2; de manera que el peso de dicha ancla tiende a hacer volver el cilindro de izquierda á derecha, pero el brazo 3 penetrando en un cilindro horizontal se opone á dicha rotacion. Este segundo cilindro atraviesa el costado y armado de una cola se sujeta en la armadura. Cuando se quiere dar fondo, se corta el cordel que la sujeta y volviendo el cilindro presenta una escotadura B por la cual puede escaparse el brazo 3; entonces arrastrado el cilindro a resbalan las cadenas y no teniendo sostenimiento el ancla cáe. Para los buques chicos los disparadores consisten en una verga horizontal colocada en el sentido de popa á proa, con unos espolones donde


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terminan los estremos de las cadenas que sostienen el ancla; para dar fondo, no hay mas que dar vuelta a dichas vergas por medio de su palanca basta que la posicion de los espolones no detenga los estremos de las cadenas.

Hay to lavia otro sistema mas sencillo: (fig. 10.) En frente de una abertura practicada en la amurada del buque se coloca un espolon a; pasando por dicha abertura la cadena queda sostenida por un cerrojo transversal v; para dar fondo, no hay mas que quitar el cerrojo con lo que bajando el espolon caen las cadenas quedando el ancla libre.

Pasando a la tercera bateria se ballará entre el palo de trinquete y el bauprés, al pie de los propaos, la escotilla para el paso de los sirvientes de las mesas de proa á la cocina; al pie del palo mayor los abitones para los escotines de las gávias, el paso para los sirvientes de popa etc, y lo demas correspondiente a la toldilla sobre el alcázar, da á la popa un salon, una sala y cuatro camarotes laterales; adornandose la popa con un balcon análogo al primero y á la altura de la tercera bateria.

En la segunda bateria se ballará el hospital con su botica y alacenas; al centro de la cubierta los gallineros divididos en dos cuerpos, sirviendo el superior para los carneros. La segunda rueda del timon se coloca á plomo debajo de la del alcázar. La parte de popa forma el comedor de oficiales; contra el mamparo que la limita se establece la despensa para el comandante y estado mayor, y los cajones colocados al rededor sirven de canapés; la cabeza del timon que pasa por esta parte del buque lleva un tambor de madera atravesada por una barra de fierro sostenida lo mas inmediatamente posible del puente á fin de que las falsas-trozas que se leamarran no estorben el servicio de los cañones.

En la primera bateria no hay otra separacion que la del estremo de popa, la cual forma la sala de armas sin mamparos; su limite está marcado por una linea transversal y cavilleros de armas uniendo el intervalo de las últimas portas. En los ángulos de la popa se forman dos ca

TI


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(1) Apesar pues, del interés que presenta el problema, nos limitamos con poca diferencia á imitar los tipos que han llegado a adoptarse con el tiempo, sin tratar de hacer en las disposiciones generales, cambi's cara teristicos hasta que Mr, Lageol, capitan de navio, tuvo la idea de poner en práctica muchas disposiciones que han creado un sistema aparle.

Principiaremos á dar como hasta aqui por lo que hace al resto de las distribuciones, una corta descripcion de la estiva reglamentaria y diremos en seguida algunas palabras del nuevo sistema para darlo a conocer y compararlo al antiguo.

La bodega de navios y fragatas se halla dividida á lo largo en cuatro divisiones principales por tres mamp:ros transversales que suben desde el plan hasta el sollado, La primera colocada a la parte de popa del mamparo de trinquete, contiene el almacen general y el pañol de pólvora de proa. Dicha distribucion está formada por un mamparo y

entre ladrillos, forrado el interior con planchas de fierro, jin La segunda en las inmediaciones del pié del palo mayor, comprende entre ésta y la precedente, la aguada.

La tercera distribucion contiene la piperia del vin , dejando á popa el espacio ocupado por el pañol de pólvora y el del vizcocho.

El almacen general se estiende desde la roda hasta la separacion de ladrillos, rodeando por tres ladis el pañol de polvora, teniendo su bajada por una escosilla abierta en el sollado en la partie de proa del palo trinquete;está guarne

(1) Los hombres estudiosos y de esperiencia condenan todos los sistemas de estiva, escepto el de M. Lugeol, reconocido por el mejor y mas económico.

Desgraciadamente los sugetos de ideas retrógadas no putden comprender lo que es conveniente, ni lleyar á lo positivo sinó por medio de remolque.


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proa de la aguada se colocan dos medias despensas pasaisdose á un entarimado colocado de un estremo á otro, de cuyo modo se reparten con uniformidad todos los viveres. Se dejarán los pañoles del vizcocho a la parte de popa, para que su consumo sea compensado por el carbon, legumbres y otros comestibles colocados en la proa. Los objetos de poco consumo son dificiles de compensarse entre ellos y es mejor obtener este resultado por medio de los víveres,

Finalmente, se ve que por estas disposiciones convenientemente calculadas y aplicadas, conservará el buque su asiento.

Ademas que no existiendo los mamparos, se pueden esta blecer unos corredores en todas direcciones, de manera que pueda circularse libremente al rededor de los pañoles para quitar y pasar los efectos cuando sea necesario.

Carla objeto tiene su sitio sin hallarse confundido con otros en uno mismo, de modo que para sacarlo no hay precision de retirar primero una multitud de otros efectos como se hncia en los pañoles y como sucede en las actuales despensas.

Sin duda con el antiguo sistema de estiva se puede, variando los efectos de primera clase de posicion, lo que en la practica hace el objeto del romanéo, hacer variar la di. ferencia de calados y obtener la que se desea, pero como los consumos se hacen enteramente en la popa, por eso no tarda el buque en emproarse hallandose en la precision de vaciar los algibes, y á pesar de esto, para obtener un buen resultado es preciso llevar el enjunque muy á pópa, fatigando mas el buque por hacer los movimientos de popa á proa.

En el nuevo sistema no hay necesidad de ocuparnos de esto, con la ventaja preciosa ademas de poder con servar llenos los algibes lo que impide levantarse demasiado el buque y perder su estabilidad. Bajo el punto de vista de la misma disposicion de materias, el nuevo estado de cosas es mucho mas ventajoso al antiguo. Todo se ventila perfec


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II. El horno para calentar las planclias (lig.' 16) es una vuelta de reverbero tal que puedia contener planchas de 3 metros de largo, cuya medida es á veci's mayor para las del forro de los buques. El bornillo A, está junto á la chiminea y los conductos de llama dispuestos de manera que fuerzen ésta y ocupen el espacio ocupado por la plancha; loda esta pared que sin cesar está en coolacto con la llama, se construye con ladrillos refractarios y lo restante con ordinarios. Se introduce la plancha por la estremidad opuesta a la reja abriendose ó cerrandose esta salida por una puerta de lierro fundido B, equilibrada por un contrapeso que se levanta verticalmente por medio de una palanca. El combustible que se emplea es una mezcla de tierra y mallera combinada de modo que la dama sca bastante larga para dejar la pared entera del horn llo y elevarse lodavia mas alto, teniendo un medio conveniente entre una llama demasiado occidante que pondra colorado el forro disn.inuyendole la fuerza y una demasiado cargada de carbónico que pondria la plancha agria y vidriosa. Para consolidar el edificio se colocan unos cua ros fundidos, 6 religados entre si por medio de traviesas de fierro, estendiendose de un lado á otro del hornillo; teniendo igual cuidado para la chimnea. Hecho abstracion de la maniera que quema este bormillan, su consumo medio es de 5 hectógramos de carbon diario sin bajar de 2 ni pasar de 5,

III. El horno de las calleras de vapor esta siluado junto al anterior, al que es perpendicular en su largo (fig." 17) y tienen los dos una n.isma chimenea m, para lo cual se establece la canal interior LM en la pared de aquella yendo a desembocar un conducto de malerial y d llevando los prorfuctos de la combustion del hornillo de los calderos, En dichos hornillos se queman proporciones indeterminadas de tierra y madera procedente de los desechos utilizados de esta manera, de modo que no podemos decir su gasto en combustible.

.

Falta la tragua de las cuadernas, que es entera


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rio, la velocidad del avellanador por una conveniente com- binacion de dos coronas, por medio de las cuales se dá co

municacion á las mazorcas por la meliarion de unas cor. reas, La mazorca lleva una rueda angular que encuentra una segunda rueda análoga sisviendo de corona de cilindro vertical b que gira entre dos paliados; en el interior de dicho cilodro está suge'a la herramienta, por medio de un pequeño cilindro que tiene una salida en el sent do de una de sus gencralrices, la cual puede deslizarse dentro de una entalladura practicada en el grueso del primer cilindro. La pieza que sugeta la herramienta debe seguir el movimiento de rotacion del cilindro en el avellanador f unida por medio de una chaveta. Es necesario tambien que mientras funcione la herramienta pueda bajar, á cuyo efecto, hay una palanca que tocandola el operario con el pie hace bajar la peza horizontalmente, en una entalladora de la columna. Bajando la pieza se apoya en la cabeza del cilindro y haciendolo bajar levantando en seguida la pieza I, el árbol y queda cojido por el collar d: y levantandose dl, toma su posicion primitiva.

II. (fig. 21) Una correa puesta en movimiento por el motor, da vuelta sobre una de las vos ruedas a; y el movimiento que le da se transmite, por un engrane, á un segundo árbol b que lleva una rueda de engrane movible al rededor de un punto que no es su centro, Un segundo escéntrico igual al p imero engrana con ella y gira al rededor del estreno e de una palanca, al cual impri e un movimiento circular alternativo al rededor del punto 1. Dicho ege de la palanca atraviesa una doble pared compuesta de dos piezas fundidas que se elevan sobre una especie de plancha de fundicion horizontal y plana, entre las cuales se mueve la palanca impelida por el escentrico. La cabeza de la palanca lleva el aparejo de taladrar, el cual consiste en un punzon que apretando la plancha de fierro que presenta contra un tronco cónico situado á su parte in ferior y vaciado por dentro, pasan los pequeños quites que caen aDajo; querlan lo asi taladrada la plancha. La fierran iieuta no es mas que un verdadero soporte ó tenaza ordinaria, unido por pequeñas chavelas a la pieza interior ó napadril á la cual se comunica el movimiento alternativo de arriba abajo. La pieza que sujeta la herramienta está guiada en su marcha por un cojinete e compuesto de dos piezas reunidas por medio de tornillos con tuercas, entre los cuales se interpone un tercero para poderlo cerrar, y reparar las piezas usadis. Se comprende que uniendo este cilindro á la palanca por una verga articulada, se le dá cualquiera movimiento; pero es menester ailemas de esto poderla conectar y desconerlar cuando se quiere sin parar la máquina: á este efecto la cabeza de la palanca no ejerce nunca inmediatamente sobre el cilindro; tiene pues, un freno en el cual se ha practicado una entalladura en donde puede moverse un pequeño cilindro. El freno se retiene por medio de una corona apretada por una chavela, y en este estado, si la cabeza de la palanca osci'a, sube y baja el freno, la cuña resvala dentro de la entalladura y la pieza que sujeta la herramienta no recibe ningun movimiento, á lo menos durante una gran parte de la oscilacion. Pero interponiendo entre la cabeza de la palanca y del cilindro que sostiene la herramienta la cuna cilindrica, se llenará el vacio y dicho cilindro seguirá. Para realizar estas condiciones, la cuña está invariablemente fija á una orquilla movible al rededor de un eje que atraviesa la caveza de la palanca y sobre la cual el freno toma tambien su centro de rotacion. Dicha orquilla está terminada por una verga al estremo de la cual se tornilla una esfera que sirve de contrapeso. Por medio de un pequeño empuje del operario en la caveza de la cuña de conecsion, se hace girar al rededor de su eje haciendole andar mas ó meus segun sea preciso, Se utiliza la facilidad de conectar cuando hay planchas para ahujerear, para lo cual los ahujeros se marcan con blanco, se coloca la plancha sobre el pequeño cono, desconectando entonces la máquina; la herramienta apoyada por su propio peso marca un pequeño circulo, cuya posicion se verifica, y si conviene, se conecta y se quita la pieza.


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brazos u.

Vease ahora como se dan á las ligazones las formas indicadas por el plano. Se trazan los gálibos como ordinariamente, y por medio de las planchas de amoldar se obtiene la cuaderna ojecutada, El fierro para las ligazones cuando se compra á particulares está en largos prismas cuya base es como la (fig. 33,) cuyo ángulo s, es casi recto; la ligazon se compone de una parte vertical y pl: na siguiendo otra las formas del buque, debiendo presentar en cada vagra una forma determinada. I rácese si bre la planclia de amoldar la cuaderna y la varenga por medio de gálibus marcandole todos los punlos de las vagras (fig. 34) La libreta dará los escantillones correspondientes a las vágras, para lo cual se tendrán en el obrador unas tablitas numeradas, dentro de casillas, correspondientes á los números 1, 2, 3, 4 etc; conociendo el escantillon necesario, se toma con la falsa-escuadra llevandola á la escala y el número en el cual se aplica determina la planehuela que se ha de tomar. Haciendo lo mismo en cada vagra, se colocan y hacen cerrar los tojinos y la pladcha se taladra ó pasa del modo demostrado, Entonces se quita de la fragua la ligazon y se coloca sobre la planera de an oldar cuidando de poner

la mitad en cada lado del centro b; entonces por medio de unas mordazas (fig. 35) de las cuales la parte a entra en una entalladura de la plancha, se arrima la ligazon hacia los tojinos; otros operarios armados de la herramienta (fig. 56) hacen fuerza en la parte que descansa sobre la plancha de amoldar para que se sostenga mientras se da con el martillo en la parte que debe apoyarse en los tojinos; y una vez trazada la cuaderna é instalados estos, la ligazon se fabrica en cinco minutos.

Durante esta operacion la parte de ella inmediata á la varenga toma alguna irregularidad, la cual se desprecia provisionalmente puesto que conviene no dejar enfriar la ligazon qne debe amoldarse.

Una vez terminadas las ligazones y enfriadas se llevan


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la construccion, y los sistemas de ensamblaje que se emplean y que por la misma naturaleza de las cosas, se limitan á las siguientes, á los cuales añadimos el ejemplo que se ha escogido,

Union de ligazon con ligazon.
(cuadernas, baos de cubierta,)

De la ligazon con plancha (cuadernas, forro, sobre-quilla, baos )

De ligazon con macizo de fierro ó de madcra (quillas y sobre-quillas.)

De plancha con plancha (cuadernas, baos de fuerza.)

De planchas con madera (ligazon de baos con los costados.)

Estos ejemplos deben ser suficientes para la solucion de los demas casos que pue:lan presentarse, Terminaremos pues, por una recomendacion relativa al cuidado de las piezas durante su montaje y colocacion á bordo, Como durante la construcción, muchas de ellas estan algun tiempo espuestas al viento, no tardarian en deteriorarse sin el cuidado que debe tenerse de cubrirlas de pintura de mínio, Esta misma pintura se emplea en todas las superposiciones de las piezas como tambien sobre las planchas en contacto con las diversas juntas; ademas cuando las piezas deben aplicarse sobre nadera se cuidará de interpoperles una mano de fieltro gordo para evitar en lo posible todo contacto. En fin, una vez concluida la construccion, se cubre todo con una mano en general por fuera y por dentro. .


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recibe el buque del propulsor. Este movimiento se opera siguiendo la ley muy sencilla. de que á cada vuelta el tornillo adelanta á su tuerca de una cantidad igual a la altura de su paso. Si existe la misma ley para el propulsor de hélice, no tendremos mas que buscar el producto n H del núinero n de vueltas por segundo, por la altura H del paso de la helicóide, para obtener la marcha v del buque ó el camino que habrá andado en un segundo; mas aqui una causa que depende de la naturaleza del medio donde el tornillo está sumergido lleva una modificacion á este resulta lo. En el caso actual, el agua chocada por las aletas, les opone cierta resistencia; pero al mismo tiempo una parte del esfuerzo de la aleta se emplea en rechazar el agua hácia atras, y el efecto producido, es análogo al que sucederia, si al mismo tiempo que un tornillo adelanta en su tuerca, el que le sirve de apoyo cediese al esfuerzo ó se hiciese hicia á tras por una causa cualquiera que le fuese estraña; de cuyo modo, no se realizará la aceleracion V, pero seri olra inferior v, y la diferencia V-v=Z representa la cantidad en que la tuerca movible habrá reculado.

Llámese retroceso la razon R de esta cantidad Z á la aceleracion calculada, como dijimos anteriormente. El re

Z V-V troceso es pues

R

; y así la aceleracion realmen

V

VZ guiente cuando se emplea un tornillo hecho en un sistema en que se conozca il para realizar la aceleracion v,se determinari el paso ó el número por inedio de la relacion v=n (1–R).

La cantidad R es muy importante considerarla, y conviene ilis ninuirla todo lo posible para que cuando se establecen las condiciones mecánicas del aparejo propulsor, se halle que arrastra un gasto de fuerza completamente perdida. Otra kausa de desperdicio de fuerzas desplegadas son los rozamientos de las mismas superficies del aparejo loco


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árbi, un movimiento rápido, á pesar que se realiza una aceleracion mayor con una pérdida de trabajo proporcionalmente menor, puesto que la aceleracion obtenida será n H (1–R) por n vueltas por segundo, y ni A (1-2) por n' vueltas que R y R. ditieren muy poco.

Asi en las máquinas de vapor em, leadas en los buques de hélice, ha sido menester aumentar la aceleracion del piston cuando haya funcionado directamente el árbol motor, ó emplear engranes como transmitidores del movimiento, ó convinar a la vez los dos procederes. Debem's ademas señalar el hecho de que el tornillo en que la directriz de una curva en la desemboltura del cilindro sobre el cual está trazada, tiene siempre la ventaja sobre la directriz recta. En fin la esperiencia ha demostrado que siempre se tiene ventaja en multiplicar el número de aletas, dándoles á cada una menos base por mayor estension del paso total, ó de una fraccion de este paso, cuyo hecho se ha verificado empleando desde 2 hasta 20 ramas; cuantio estas estan regularmente colocodas, el aparejo lunciona con facilidad y movimiento dulce; pero cuando estan irregularmente dispuestas, aumenta el retroceso produciendo sacudidas muy pronunciadas que se hacen escesivamente duras sirviendose de tornillos reducidos á una sola rama.

Por lo tocanle al roce, parece aumentarse con la es tension de la superficie de las aletas, por lo que

deben saerificarse las superficies por donde quiera que la accion propulsanle no tiene una ventaja !.arcada en el roce á que dan lugar: ahora si las partes interiores del tornillo no funcionan sinó por un brazo de palanca muy reducido no impelan el agua sinó con muy pora energia, mientras que el roce es tambien considerable como en las partes esteriores. Es pues muy ventajoso desprenderse de estas partes sea por medio del tambor Ericson ó Delisle, sea cortando las paletas segun el sistema Smith ó Sauvage.

Puede vaciarse con ventaja hasta la mitad desdiámetro esterior en tanto que nocomprometa en nada la solidez del aparejo.


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11 Distribuciones de las cuadernas de armar.

De la perpendicular de la Cuaderna de proa(falsa roda al

11 cuaderna) del 11

al 10. 10

9. 9

8. 8

7. 7

6, 6

5.

4, 4

3. 3

2. 2

1. 1

maestra. maestra

1. 1 2

3.

4. 4

5. 5

6, 6

7. 7

8. 8

9. 9

10. 10

11. 11 12 13

14, falsa 14 falsa

. 15. falsa. 15 falsa á la perpendicular de popa.

Om 82 082 1 94 1 64 1 64 | 64 164 1 64 1 64 1 64 164 1 64 164 1 64 1 64 1 64 1 64 164 164 1 64 164 1 64 1 64 1 64 1 64 0 95 0 27 0 42


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Largo.

7 10 Dimensiones del Ancho.

0 32 yugo Altura.

0 32 principal, Vuelta vertical..

0 17 Vuelta horizontal.

0 29 De la perpendicular En la cabeza de la aleta. () 415 del codaste.

En el pie en el eje horizontal 1 87 Grueso á la línea de los cinco yugos.

0 23 Idem del pique ó yugo inferior. .

0 23 Clara entre dichos yugos,

0 16 Alttura desde la línea recta del yugo

principal á la línea recta de la bove- dilla

0 73 Vuelta horizontal del ángulo de la bove- dilla..

0 27 Vuelta vertical de idem,.

0 14 Salida á la altura de la línea recta del

ángulo de la bovedilla fuera de la per- pendicular del codaste.

1 28 Altura de sobre la línea recta del yugo

principal al estremo superior de la gambota.

4 67 Salida de dicha altura de la perpendicu- lar del codaste..

2 81

Línea esterior de las gambotas

laterales.

Posicion y oblicuidad de las cuadernas reviradas.

La proyeccion horizontal del gálibo de cada cuaderna revirada está determinada por su posicion en el eje de la quilla y por su interseccion con la vágra del fuerte ó sétima vágra.

POPA.

Distancia de la perpendicular del codaste á la I ea de la quilla de la 1." cuaderna revirada.


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Posicion de la linea recta de la cubierta principal. om, 20

Vuelta del bao mayor. Distancia de la línea de los baos de la primera

cubierta á los del sollado. Distancia de la línea de los baos de la primera

cubierta á los del alcázar .

XII. Distribucion y dimensiones de las portas de la prima.

ra batería.

De la perpendicular al canto de proa de la prime

ra porta armada. De la perpendicular del codaste al canto de proa

de la segunda porta. Distancia comun entre las portas del canto de

prva al canto de proa. Grueso de la tablazon del primer fuerte. Alto de batiporte de la parte superior de las tabras

de la cubierta. Luz vertical de las portas, Luz horizontal de idem.

De la perpendicular de la roda al eje del palo trinquete. .

5 38 Del eje del trinquete al del mayor..

17 52 Del eje del mayor al de mesana.

11 34 Del eje del de mesana á la perpendicular del codaste.

6 75 El eje del palo de trinquete está á popa de la 8." cuaderna de proa de.

0 46 El eje del palo mayor está á proa de la 3.° cuaderna de popa de

0 06 El eje del palo de mesana está á proa de la 10. cuaderna de popa de.

0 20 Alto de sobre la quilla al punto de interseccion

del eje del palo bauprés con la perpendicular

7 76 Angulo agudo que forma el eje del bauprés con una paralela á la quilla

18 30 Bauprés..

0 64 Diámetro de los Trinquetc.

0 67 palos.. Mayor.

0 76 Mesana..

0 47

Pasemos ahora al modo mas conveniente de usar esta libreta.

Se principia por trazar una larga linea recta (como se ve en el plano) AA, que representa el canto superior de la quilla ó su interseccion en sentido horizontal, con un plano vertical siguiendo el eje longitudinal de la quilla. En esta linea se llevan sucesivamente las distancias que separan cada uno de los planos de las cuadernas de armar, partiendo de la perpendicular de proa hasta la de popa, cuyas cantidades se hallarán en el titulo segundo de la libreta, que es la division de las cuadernas de armar. Se marcan todos estos punlos de division comprendidos los de los pies de las perpendiculares de popa y proa verificando si el largo total asi obtenido es igual a la eslora indicada en la libreta. En seguida se levantan en algunos de los puntos perpendiculares a la recta AA, sea por medio de la propiedad de las oblicuas é iguales, sea en virtud del valor del ángulo inscrito en una semi-circunferencia, sea por medio del método siguiente, ventajoso sobre todo, para las perpendiculares que

deben levantarse á los estremos de las líneas mas allá de las cuales no hay espacio para prolongarlas suficientemente. Para levantar en a una perpendicular a d (fig.' 55) describase de un punto cualquiera de la línea a d y con o a por rádio, una circunferencia; con el mismo rádio descríbase una segunda desde el punto a, que cortará á la primera en los puntos b b'; únanse a b y ob' y prolónguense estas líneas en una cantidad b c igual á bc=al rádio primitivo o a; los puntos c y có asi determinados pertenecerán á la perpendicular a la recta a d que pasa por el punto a; las perpendiculares obtenidas del modo que se juzga conveniente, se prolongarán en los dos sentidos, llevándose sobre ellas y encima de la linea superior de la quila un largo constante ordinariamente igual a la mayor altura del buque en la cuaderna maestra, lo que determina los puntos de una paralela á esta linea. Se trazará esta paralela BB llevando otra CC debajo, por el mismo medio, y marcando en cada una la distribucion de las cuadernas; y se unirán de dos en dos los puntos correspoudientes, por medio de unas rectas que deben pasar por el punto de la línea del canto superior de la quilla llevando el mismo número. Estas líneas deben servir para representar en el plano vertical longitudinal por la parte de arriba de la quilla, y en el plano horizontal por ia de abajo, los trazos de los planos de los gálibos de las cuadernas. Asegúrase que estan perpendiculares á la linea AA, y paralelas entre si, y á las dos perpendiculares de popa y proa, midiendo en cada una la distancia comprendida entre la linea superior de la quilla y la paralela superior ó inferior, que debe ser siempre lamisma en todas las cuadernas; y asi mismo el largo total debe ser igual entre las dos perpendiculares de popa y proa en cualesquiera de las lineas AA, BB, ó co, que se mida.

Una vez asegurado de la exactitud de este primer trazado se concluye la demostracion de la quilla en el plano longitudinal. En el titulo 1 de la libreta se ballará la altura 0, metro 38 de la quilla y el grueso 0 inetro 20 de la zapata, cuyos datos permiten el trazado del canto inferior de la quilla y de la falsa-quilla: se hallará tambien el ancho 0, 09 y la profundidad 0, 07 del alefriz, con lo que se trazará á 0, 0,9 delajo de la línea del canto superior de la quilla AA una paralela, que representará el canto esterior del alefriz, pasando por el punto Y, á igual distancia de la superior de la quilla y de la esterior del mismo; y si se quiere obtener el equilibrio de dicho alefriz, será suficiente

construir el triángulo T XY del cual se conoce la base TX=0,09 y la altura T Y=0,07. El título VII de la libreta demuestra el medio de trazar la roda. Se verá que varios puntos del contorno esterior de esta pieza estan determinados por su distancia (por una parte) del canto inferior de la quilla, y por otra por la distancia de la perpendicular de la proa; por ejemplo, por el punto perteneciente á la flotacion se trazará una horizontal (suponiendo la quilla asi establecida, lo que se hace siempre en el trazado) á una distancia de la linea de debajo de la quilla igual á 4 metros 48 y el punto buscado se hallará sobre dicha línea. Mas como la libreta nos demuestra que este punto debe estar fuera de la perpendicular de proa de una canti. dad igual á 0 metro 365, llevaremos esta distancia sobre la horizontal trazada fuera de la perpendicular y tendremos el punto en cuestion, y obteniendo del mismo modo los demas se reuniran todos por una linea continua. Para el trazado de la línea interior de la roda y por la del fondo del alcfriz nos demuestra la libreta la cantidad que hay desde la línea que acabamos de trazar hasta el fondo del último, que es la constante de 0 metro 56. Se pasarán pues de distancia en distancia unas normales á la linea esterior de la reda, colocando sobre ellas hácia dentro la distancia 0 metro 36 y se tendran otros tantos puntos de la curva buscada, pudiendo ademas con el radio 0, 56 describir círculos que tengan por centros varios puntos del contorno esterior; y se tendrá cuidado, aplicando el junquillo en los puntos del centro del alcfriz obtenidos en las normales, tener la tangente á estas tangentes auxiliares. Para la linea interior de la roda y la esterior del alefriz se llevará sobre las normales, que acaban de servir para el trazado del canlo del alefriz, y por una parte y otra de dicha curva, la distancia ZT Z X. Aqui se ve que la libreta da por puntos la línea csterior de la roda de la cual se deduce lo restante; pero será mejor en general, levantar directamente la curva del centro del aletriz cuando se haga la libreta sobre el plano


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codaste. Los gálibos de las cuadernas del centro terminan en el fondo del alefriz de la quilla; mas hácia los estremos, algunas veces terminan sobre la roda ó codaste, lo que sucede aquí con la 10.o de proa, en cuyo caso se hallará en el plano longitudinal el punto donde la 10. cuaderna de proa encuentra elcentro de la alefriz, y trazado de la roda; midese su altura sobre la quilla y se llevará sobre la línea E' E'. De igual modo se obtendrá la terminacion correspondiente de una cuaderna que carga subre el codaste. Una vez obtenidos así todos los puntos, se hace pasar una curva por todos los pertenecientes á un mismo galibo, siendo aqui donde pueden hacerse á veces algunas variaciones en la misma libreta, cuando se observa algun defecto de regularidad en las curvas, lo que a simple vista se conoce; esto se indica tambien por los junquillos, cuando por su sola elasticidad tienden á abandonar un punto, al quitar el clavo que los sugeta en dicho punto. Si se quiere que los fondos estén bien trazados, se cuidará que las líneas de los gálibos no corten jamas la superior de la quilla mas allá del punto que demuestra la linea interior del alefriz y de la quilla, ó si se quiere, mas allá de la mitad del ancho de esta,

Para completar el vertical tendremos todavia que re. presentar la regla del cuadro y el barraganete de la aleta, ó línea de interseccion de la superficie de la bovedilla y cuadro, con las paredes laterales y el peto.

Las primeras líneas, resultado de operaciones que no podemos describir hasta mas adelante, las supondremos trazadas (sin perjuicio de hablar de ellas en su lugar.) y pasaremos al pelo de popa, únicamente por lo que hace al trazado hasta el yugo principal.

Se principia por dicho yugo .principal. El título VIII nos da la altura de la linea recta del yugo principal sobre la quilla igual á 5,575, en cuya altura se pasará una horizontal; poniendo en uno y otro lado del eje sobre dicha horizontal la semi-manga 3,55 del yugo, se llevará encima, sobre el eje diametral, la vuelta vertical 0,17 y por los


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pondiente: por aqui se ve que para obtener la 7. vágra de popa será suficiente llevar en el plano horizontal partiendo del eje CC, y sobre cada trazo de gálibos, los largos iguales á las aberturas correspondientes siguiendo la oblicuidad de la vágra titulo V. Para el punto situado sobre la aleta hay que tener en cuenta una atencion que proviene de la posicion particular de su delineacion en el plano horizontal: (mas abajo veremos como está determinada por la librela.)

Se principia á tomar la distancia horizontal al eje latitudinal del punto perteneciente a la vágra que se traza, y se busca en el punto del trazo horizontal de la alela que se halla á la misma distancia del eje CC; por este punto se lleva una perpendicular al eje longitudinal y sobre dicha linea se lleva la abertura de la aleta siguiendo la oblicuidad de la vágra que se construye.

Para las de proa se hace del mismo modo; solamente, como sus planos pasan por el misnio punto de la cuaderna maestra y encuentran el diámetrol longitudinal á menor altura que en la parte de popa, resulturan para la vágra dos contornos aislados; pero como en la ejecucion estos contornos se unen en la maestra para formar una vágra única, para mas exactitud en el trazado, conviene arreglarse de manera que las dos partes formen una linea contínua.

Supongamos que nuestras operaciones son sobre la vá. gra 5 y concibamos los contornos trazados (figura 58) en las inmediaciones de la cuaderna maestra; sea cb la parte de popa y d c la de proa: el punto d estará dentro de 6 de la cantidad db que, segun la construccion indicada para procurarse estos puntos, será igual a la diferencia entre los largos GY'y G Y: mas transportando la figura d ca f paralelamente á ella misma, hasta que el punto d se aplique sobre b d e será b,y a'f estará en a' f distante de a' f de la cantidad a a'=ff,=b d=GT=G Y.

Esto volverá á dar á la cuaderna maestra un largo a ar igual a la diferencia del largo existente entre las aberturas


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del yugo; abajo y á una distancia igual a la vuelta vertical Ö, 17 se traza una segunda borizontal sobre la cual se lleva dentro del punto donde n está proyectada, un largo igual a la vuelta horizontal (, 29. Asi se determina el punto n y los dos puntos n y no son el centro y el estremo del canto superior esterior del yugo que nos contentamos con representar por la recta o m'; llévase todavia á ni el ancho del yug), y la recla v u representa el canto superior é interior; de tal manera que el paralelógramo m' o represente la proyeccion del canto superior del yugo;

llevase debajo de n la altura 0, 32, y del mismo modo debajo de n', y el paralelógramo m v representa la cara eslerior del yugo, mientras que vó o será la cara lateral; en fin una paralela a m' my a 60 trazada á igual distancia de cada una de ellas será la proyeccion «lel alefriz; y de esta manera la del yugo principal afectará la forma de la perspectiva de un cubo ó prisma de base rectangular. En cuanto á los demas yugos puesto que son todos horizontales, se obtendrán facilmente en el longitudinal; en el horizontal se necesitará el ausilio de las secciones verticales de lo

que

hablaremos mas adelante: en todo caso se deberán parar en la aleta,

Réstanos ahora demostrar la bovedilla y cuadro.

Hállese en el título VIII la altura sobre la linea recta del yugo principal, a la del ángulo de la lovedilla, y la salida fuera de la perpendicular por el canto esterior de la gan bota lateral; hállese así mismo la altura y salida del estremo superior de la go mbota; únase su estremo con el punto que representa el ángulo de la bovedilla per una recta, y esta con el estremo del alefriz del yugo principal por medio de una pequeña curva en la cual se dá ordinariamente la vuelta ó flecha al centro y la linea mista así obtenida es la proyeccion sobre el longitudinal del canto esterior de la gambota lateral, Igualmente se hallará la proyeccion en el plano horizontal, bajando por los puntos donde cortan las vágras de la obra muerta perpendiculares que se prolongarán hasta encontrarse con la proyeccion horizontal de estas T. II

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p h"=h' o: a h' será, pues, la union de la recta y h' la determinacion del punto de la cuaderna; si á continuacion se lleva de d' en k‘el largo hp' se tendrá la proyeccion del punto sobre la vertical, y repitiendo esta construccion sobre todos los puntos tales como h' donde la línea h hócorta las vágras en el vertical, se determinarán otros tantos puntos de la cuaderna revirada situados sobre dichas vágras; la proyeccion obtenida por este método no diferirá del trazado deducido de las líneas agua.de

Para tener los gálibos en grandor natural, hagamos jirar el plano de la cuaderna al rededor del eje vertical que pasa por su pie a: hasta que sea perpendicular al eje cc, es decir, paralela al latitudinal. Si consideramos la vágra 3.' observarémos que durante este movimiento el punto di está sobre el eje, y el punto h' se proyecta sucesivamente sobre los puntos de la horizontal h' f, y como su distancia al eje a' es siempre a h, de esto resulta que en la union el punto se hallará sobre esta horizontal h' f, á la distancia f =a' h; y h. d será el trazo del plano de la vágra en el plano de union de la cuaderna; la union de los demas puntos se obtendrán del mismo modo. Para la terminacion a la línea superior de la quilla se llevará á partir del eje latitudinal el largo a q y se podrá trazar la cuaderna.

Para la aleta se tiene la proyeccion en la libreta; la. union de puntos se obtendrá del mismo modo esplicado anteriormente, llevando por los puntos donde su contorno encuentra las vágras en el vertical, horizontales sobre las cuales se llevarán partiendo del eje unas cantidades iguales a las aberturas de los puntos correspondientes siguiendo el trazo horizontal de la aleta. Estas aberturas se toman en los puntos que representan la proyeccion de los del vertical, es decir, en los que la semi-manga de la horizontal son iguales á las de la vertical,

Digimos que dariamos rigurosamente el trazado del santo esterior de la gambota lateral, y vamos á cumplir nuestra promesa terminadas las nociones que nos propu. simos dar con este objeto.


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CAPITULO PRIMERO Establecimiento de las gradas y picaderos..

9 CAP. II. Descripcion sucinta de las principales piezas

que componen la armazon de los buques. 12 CAP. III. De los accesorios de la carpintería de los buques..

28 CAP. IV. De algunos procedimientos prácticos para el trabajo de los maderos de cuenta.

43 CAP. V. Del trabajo particular de cada una de las pie

zas de la carpintería de los buques, que
constituyen lo que se llama un buque arma-
do en maderas de vuelta.

60 CAP. VI. Del trabajo particular de las piezas de las cu

biertas, del empanado y del forro esterior. 91 CAP. VII. De los aparejos que sirven para la colocacion

de la roda, las cuadernas de armar, y la armazon de la popa.

104 CAP. VIII. De la perneria, clavazon, barrenos y pernos de maniobra.

109 CAP. IX. Del calafateo.

133 CAP. X. De algunos sistemas particulares en ciertas

partes de la armazon de los buques. 139 CAP. XI. De las diferentes clases de buques, y de la

distribucion de la artillería á bordo de los de guerra.

162 CAP. XI. Principales dimensiones de los buques de guerra. 176 CAP, XIII. De las diferentes menas de clavos empleados en los buques de guerra.

186 CAP. XIV De las diferentes clases de madera y cibo de las de construccion.

192 CAP. XV De las materias que se consumen en la cons

truccion de los buques de guerra de diver

sas clases, y del gasto de la mano de obra. 218 CAP. XVI. De los buques de la marina mercante. 226 CAP. XVII. De los buques de vapor. .

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44 78 80 81 84 107 119 Idem 140 143 149

151 224 y 225

234 248 260 274 Idem 276 Idem 281 282 283 Idem 287 288 289 292 312 Idem 315 317 319 329

23 6 2 21

22

primera 5 6 primera 19 primera última

2 28 23 15 27 31

4 28 y 29 24 34

9 34 primera última

23

32 18 29 22

6 24

montes

monteas ceja

escopleadura subir del

servir de interior

inferior caja

escopleadura imples

simple borda

cinta gálibo

galon Olivier Coulamb Olivier Colombo 1852

1832 doblado

de forro como la

como la proa maera doble

mano de obra SUS

sinó sus seis

SUS Roffs

Knffs
Idein invertidos e cucrdas-durmientes Borda

* galon de antepecho Borda

Regala contra-trancanil cuerdas-durmientes vicla

viela influible

inflecsible aumentada ajustada fuego

juego calustrillos v cabrestillos garroles

gorrones de canalete de los tambores castaño

cáñamo amonicaco from amoníaco

Taucell


Faucet, Walt

Watt poganes

hogares
phyno

Sphynx Cund

Cavé


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